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MENORCA. CALAS Y PLAYAS
Descubrir Menorca.
Menorca, una isla maravillosa. Veranear en agosto en Menorca, a priori puede parecer algo agobiante y poco exclusivo, pero si escoges bien las calas y playas a visitar os aseguramos que la estancia será más que fantástica.Aquí os presentamos alguna de las calas y playas a las que nosotros fuimos y que más nos gustaron, ¡a cuál mejor!
Cala Cal Rafalet. Cal Rafalet es una cala pequeña y encantadora, de unos 100 metros por 40, en la que apenas caben 10 toallas, destaca por su tranquilidad, pero sobretodo destaca por la transparencia de sus aguas. Es perfecta para desconectar del mundo y disfrutar del silencio. Se encuentra ubicada en la desembocadura de una barranco de enzimas que es necesario atravesar (no sin dificultad) para llegar hasta la cala. Este paraje forma parte del Área Natural de Especial (ANEI). Esta es, sin lugar a dudas, nuestro rincón de la isla preferido.
Cala Pilar: Cala Pilar es una playa virgen de la zona norte de Menorca. El acceso es bastante difícil, es necesario caminar alrededor de 15 minutos por un camino indicado en medio de montaña para llegar a pié de cala. La caminata bien merece la pena, encontraréis una playa de arena color dorado y rojizo y de aguas cristalinas.
Platja Binibeca. La playa de Binibeca, de unos 200 m de longitud, es una playa pequeña de arena blanca y fina, rodeada de un bosque de pinos. Esta playita nada tiene que envidiar a las playas paradisiacas de indonesia. A pié de playa encontraréis un merendero y un chiringuito con mucho "rollo" y encanto. Apta para todo tipo de públicos, os recomendamos ir bien prontito, el transporte público llega hasta el arenal por lo que es una playa muy "transitada".
Platja Cavalleria. La Playa de Cavalleria se caracteriza por los tonos cobrizos que colorean su paisaje. Situada en el norte de la Isla y con una longitud de 650 metros, la playa la conforman dos amplios arenales en forma de concha, limitados por lomas de rocas de color rojizo donde nosotros tuvimos la oportunidad de untarnos de arcilla. Después de rebozarnos en barro, la piel nos quedó tan suave como el culito de un bebé.
Platja Algaiarens. Algaiarens es una playa de arena blanca y fina (al contrario que en otras playas de la Costa Norte de Menorca). Se encuentra dividida por un saliente que la divide en dos partes bien diferenciadas: la parte más cercana a Ciutadella y que es en la que nosotros estuvimos, que se conoce como “Els Tancats” y la más lejana “Platja d’Es Bot”. Para llegar a esta última hay que caminar un cuarto de hora desde el punto por el que accedemos a la playa por lo que como ya era tarde y no había demasiado gente decidimos quedarnos en esta primera, también increíble y en la que la caída del sol desde la arena fue espectacular. Se ha habilitado un parking público cercano a la playa, pero de momento la playa no cuenta con ningún otro servicio, dado que está situada en el área protegida.
También estuvimos en Cala Galdana y Cala Macarella, son dos de las calas más populares de la isla, de fácil acceso y repletas siempre de gente. Es necesario visitarlas si se va a Menorca pero os aconsejamos madrugar bastante para plantar la toalla a las 09.00h y recogerla a las 11.00h.
Un consejo: os recomendamos que siempre escojáis visitar una playa/cala en función del viento, es decir, si sopla tramuntana ir al sur y si no al norte. Así siempre acertaréis.
En cuanto a lugares qué visitar, las ciudades y pueblos que más nos sorprendieron fueron:
Maó. Capital de la isla, creemos que es el lugar perfecto para alojarse durante la estancia. A nuestro modo de ver, es una ciudad más tranquila y familiar que Ciutadella, pasear por las calles de su casco antiguo o tomarse un maravilloso helado en el paseo marítimo bien merecen la pena. Maó desprende luz y buen rollo.
Fornells. Si vais a Menorca os venderán que Fornells es un pueblecito pesquero del que no te puedes ir sin visitar. Sinceramente, si vais a estar poquitos días en la isla es totalmente prescindiere su visita. Está repleto de turistas (repleto) y aunque el pueblo puede tener cierto encanto no es comparable al resto que visitamos.
Monte de Toro. Es la montaña más alta de toda la isla. Se encuentra en Mercadal, en el centro de la isla. Desde su cima en los días despejados, se puede divisar toda la isla y os aseguramos que las puestas de sol son maravillosas. En la cima de la montaña también encontraréis unos repetidores de televisión y el Santuario de la Virgen de Monte Toro (Patrona de Menorca)
Y por último, es imprescindible presenciar una de las fiestas populares más típica de Menorca: el Jaleo. El principal protagonista de las fiestas es el caballo. Los jinetes (llamados en menorquín caixers), van vestidos de blanco y negro y entran en la plaza del pueblo entre la multitud que se concentra (os podemos asegurar que son muchos) demuestran sus habilidades haciendo saltar a los caballos al ritmo de la música (los caballos realmente bailan). El alborotado de la gente (y los propios caixers) hacen saltar a los caballos como símbolo de poderío y nobleza y es cuando la gente se acerca a ellos para acompañarlos en los saltos. Os aconsejamos ir con un buen calzado a prueba de pisotones. Durante la fiesta es típico beber pomada, una típica bebida menorquina en la que se mezcla gin menorquín (normalmente Gin Xuriguer) con limonada.
Acerca del autor
Sílvia: apasionada de la literatura y el arte (¡y coleccionista de zapatos!), y una de mis cualidades es la escritura, que en dosmaletas se ve reflejada en cada uno de los post.
Rubén: entusiasta de la fotografía y las nuevas tecnologías por lo que mi cámara reflex siempre me acompaña para capturar instantes y dar vida a las entradas de Sílvia. Coleccionista de gorras militares.
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